Un reto a la vida (Introducción)

Poder físico, mental y espiritual

                                                   

      La fuerza del pensamiento mal usada, origina un sinnúmero de problemas. Bien usada, agudiza la inteligencia, proporciona creatividad, salud, vigor, alegría, tranquilidad y… poder físico, mental y espiritual.

      Este texto indica un sistema de ejercicios razonados, parra aprender a discernir con certeza, mediante el aprovechamiento cabal de las facultades que poseemos, tanto físicas como mentales y psíquicas. Son sencillas, prácticas y amenas. Dentro de su aparente poco valor, comprenden verdadera sabiduría.

            Todos los científicos modernos, así como los sabios de otras épocas, deben su sabiduría a las observaciones razonadas que han hacho. Así, nos dice la historia que Isaac Newton, descubrió la ley de la gravedad, al caerle una manzana en la cabeza. Arquímedes hizo un descubrimiento tomando un baño; y, Pitágoras, Pasteur, Edisson y tantos otros, deben su sabiduría al poder de observación y la perseverancia.

"A buen entendedor, pocas palabras". Quizá para éstas lecciones se necesitaría una obra de bastantes páginas con textos extensos; sin embargo, en éste artículo entramos de lleno a la práctica; y está indicado, principalmente, para la juventud.

No seas apático e indiferente. Te sugiero leas la lección número 8. ¡Hazme ese favor!

Un reto a la vida (parte 1)

Mente sana en cuerpo sano

      Respirar y comer es lo que nos hace vivir. Una respiración correcta y una alimentación adecuada, es lo que le da salud al cuerpo y aclara nuestros pensamientos. Comer es indispensable y lo estamos haciendo todos los días; pero, se debe comer lo necesario y no demasiado; no atiborrarse, y masticar bien. Preferir la fruta y las verduras. Evitar comer carnes abundantes en especias. Comer a las horas indicadas; agua poca en las comidas y mucha entre ellas; comer despacio y sin zozobras.

      La respiración es función propia de nuestro organismo, y lo hacemos involuntariamente. Podemos dejar de comer varios días, pero la respiración, ni siquiera unos minutos. Aprende a respirar haciendo los siguientes ejercicios: En un lugar en donde no haya aire viciado, respira profundamente con la boca cerrada; retén el aire en tus pulmones, y déjalo salir poco a poco por la boca “exprimiendo” tu estómago lo más que puedas; y, nuevamente repite la operación, sin que te cause agitación. Haz este ejercicio 10 o más veces todos los días. Camina diariamente cuando menos 10 calles, respirando normalmente; pero, pensando firmemente, que este aire purificará tu sangre y dará vitalidad a tus pulmones.

Un reto a la vida (parte 2)

Quiero y “¡puedo!”

       ¡Querer es poder! pero, hay quienes quieren y no pueden; porque, les falta voluntad, o porque quieren cosas imposibles.  Si quiero volar como pájaro, eso no es posible. Pero, si deseo destacarme en algo realizable, poniendo mucha voluntad y acción ¡puedo lograrlo!. Querer sin voluntad, es como el siguiente caso: supongamos que no tengo trabajo y me decido a buscar empleo. Quiero encontrarlo, pero me levanto tarde, lo dejo para mañana, soy lento en mis actos y forma de hablar; otros llegaron antes que yo; no me gusta el horario; está muy lejos, etc. etc., y sigo con el mismo resultado en los siguientes días; deduciendo, y platicando a todos, que tengo muy mala suerte. En cambio, si hago todo lo contrario y me pongo activo, sin considerar los “peros”, todo me será más fácil teniendo “buena Suerte” porque ¡Quiero y Puedo!.

Un reto a la vida (parte 3)

Pensamientos razonados

      La concentración de pensamiento, es indispensable para cualquier acto. Y, para aprender a ejercer esta fuerza mental, hay que practicarlo primero en la siguiente forma: Escoger un lugar en donde haya quietud. Una habitación apartada, es un sitio apropiado para “concentrar el pensamiento”. Ahí, sentado en la forma más agradable, preferentemente asiento reclinable, relaja todo tu cuerpo, pensando “que se van durmiendo”, primero tus pies, subiendo a tus rodillas y sintiendo después completamente flojas tus dos piernas. Respira calmado y afloja tus dos brazos; cierra los ojos, y convéncete de que estás completamente relajado.

      Ahora, piensa en algún motivo que te interese o preocupe, bien sea de trabajo, de estudio o de cualquier índole, y pon toda tu atención en ello. Una reflexión calmada hará que las ideas fluyan por sí mismas; para que tú, las vayas aceptando o rechazando según convenga a tus pretensiones. La concentración de pensamiento llevada a cabo en esta forma, te dará muy buenos resultados, porque toda la energía de los músculos de tu cuerpo, se concentrarán única y exclusivamente en tu cerebro; que es, el primer Chakra de tu cuerpo.

Un reto a la vida (parte 4)

El poder de observación

      Muchos grandes científicos deben sus éxitos al Poder de Observación. También hay quienes tienen este don como cosa propia; así por ejemplo, los niños a quienes les sorprenden algunos hechos que no conocen, los graban en su memoria involuntariamente. Asimismo, existen personas quienes observan por simple curiosidad: la forma de vestir, de hablar, de caminar, etc., etc., de algunas personas; y agudizan, inconscientemente, su poder de observación. Así como los niños que ponen atención a lo que no conocen, y preguntan “por qué”, así mismo tú, y todos, debemos seguirnos haciendo estas preguntas: ¿por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿cómo? ¿quién? etc. etc.. Eso es observación analítica, no de crítica, y debemos esforzar a la mente a adquirir este don de gran valor científico.

      Como ejemplo, haz el siguiente ejercicio; y después, otros según la ocasión. Cuando entres a alguna oficina, y tengas que esperar para que te atiendan; mientras estás sentado, observa y piensa en lo siguiente: “esta oficina mide 6 metros de fondo y 4 de frente, su techo es enyesado de color azul; tiene tres lámparas, una al fondo y las otras a cada lado; en las paredes hay papel tapiz florado; su piso es de loseta amarilla jaspeada. Al fondo hay un escritorio, tiene una computadora, que está atendiendo una secretaria muy bonita; se ve una puerta al fondo que dice “privado” con letra dorada… etc.” Y así, fíjate en cada detalle. Te aseguro que nunca se te olvidará ese lugar. Hazlo y te sorprenderás tú mismo, de tu poder de observación.

      Otro ejemplo analítico: toma una revista y observa detenidamente todos los detalles de una fotografía: “ésta fue tomada en otoño por el mes de octubre o noviembre, pues se ven hojas secas en el piso, la sombra del árbol indica que eran como las 6 de la tarde, ya que un grupo de ganado está entrando a un corral; hace mucho aire, pues la falda y pelo de la niña está levantada; y, no tarda en llover, las nubes son negras y espesas, etc. etc.”.