Dios, el Alma del Universo, creó los tres reinos que le dieron vida al mundo: el Mineral, el Vegetal y el Animal.
REINO MINERAL.- Dios tomó una parte de su Alma y la lanzó sobre la Tierra, formándose así el reino mineral. Que, aunque pesado, se transforma porque tiene VIDA.
REINO VEGETAL.- Y, queriendo embellecer al Mundo, tomó otra parte de su Alma, y con el agua de los mares, los campos reverdecieron y se formaron las flores, y las plantas
germinaron, dando VIDA en sus semillas.
REINO ANIMAL.- Y, para que fuera admirada su obra y aprovechado su fruto, volvió a tomar otra parte de su Alma, y apareció el reino animal en sus distintas especies; creando al hombre y la mujer como seres racionales para darle VIDA al mundo.
ADAN Y EVA … ¡VIVEN! - El hombre y la mujer que fueron creados por el Alma de Dios, nunca han dejado de existir. Adán y Eva somos la humanidad que ha existido desde todos los tiempos. Dios, el Alma omnipotente que rige al universo, creó al ser humano depositando en él, "con su aliento", el Espíritu que le da vida racional para ejercicio de su libre albedrío. Desde el principio de la vida humana, únicamente ha vibrado la fuerza espiritual de Adán y Eva. Todos los hombres somos el espíritu de Adán, y todas las mujeres el de Eva.
ALMA ES DIOS, ESPÍRITU ES EL HOMBRE. - Alma y Espíritu son lo mismo en esencia pero no en potencia. Dios es el Alma universal; y el hombre, Espíritu cubierto de materia. Alma es el Todo de la omnipotencia divina; y Espíritu, una pequeña parte de ese Todo que es el alma de Dios.
ABEL Y CAIN… EL BIEN Y EL MAL - De la unión física de Adán y Eva, nacieron Abel y Caín, creándose el sentimiento del bien y del mal, como justificación de la obra divina de Dios; de ahí que en todas las épocas desde Abel y Caín, en las tribus, y ahora en las guerras entre Naciones, ha existido el amor entre semejantes, pero también el egoísmo y las desavenencias que de los hijos de Adán, heredamos todos los descendientes de todas las generaciones hasta nuestros días.
TODOS SOMOS EL ESPÍRITU DE ADÁN. - Miles y miles de millones de seres humanos han poblado el mundo, desde que Adán procreó al primer hijo, y desde entonces todos desaparecieron de la Tierra, pero únicamente en materia, porque espiritualmente, todos somos... Adán.
HERENCIA FISICA y MORAL. - La muerte de la materia es liberación espiritual. El cuerpo que deja de vivir, desaparece; pero el espíritu que le dio vida, proveniente de esa potencia suprema emanada del Alma universal, se esparce nuevamente entre las criaturas por nacer, y aún entre los semejantes que nos rodean; por eso es el parecido hereditario en lo físico, lo moral, ideas, simpatías y demás sentimientos.
EL SOPLO DIVINO.- Muerte, es la transformación de la materia; y vida es el espíritu que recibieron los tres reinos de la naturaleza con el Soplo Divino; o sea, la atmósfera que cubre nuestro mundo. Sin el aire no habría vida. El espíritu es lo que da vida a la materia. Se reproducen las plantas y los animales, sin perder su figura y propiedades; porque, si la vida es espíritu, las plantas y los animales también lo tienen; ya que, se vivifica la materia por el dominio del espíritu.
VIBRACIONES MENTALES. - El hombre se manifiesta ante la vida, por medio del pensamiento. Las vibraciones mentales de todos los seres que han muerto, desde el principio de la humanidad, van dejando vibraciones mentales que quedan flotando en el espacio, desde todos los aspectos de experiencias, conocimientos, virtudes y demás, adquiridas desde todos los tiempos.
LIBRE ALBEDRÍO. - De acuerdo a la fecha, el lugar, la hora y personas que rodean a la nueva criatura por nacer, ésta, captará fluidos de las vibraciones que tendrán que ver en la formación de su espíritu, para que al recibir la vida, en su primera respiración, obtenga el derrotero que marcará su destino, con las subsecuentes consecuencias para ejercer su libre albedrío.
ESPIRITUALIDAD DE JESUS. - Jesucristo es considerado el hijo de Dios, porque fue un ser humano abundante en espiritualidad, que le dieron sus contemporáneos en sus profecías, y dejó pensamientos de amor entre semejantes, para comprender el motivo de la existencia del ser humano sobre la Tierra.
LA CORRIENTE ESPIRITUAL. - El espíritu que da vida a la materia, es una "chispa" salida de esa fuerza espiritual, que a semejanza de la corriente eléctrica, proviene de una sola fuente y se ramifica en miles de receptores como lámparas, motores, y demás artefactos que demuestran el poder de su energía. Así es el espíritu que el Alma de Dios le dio a Adán con su aliento. Se manifiesta por el aire que respiramos, y que es lo único que da vida a los minerales, vegetales y animales. Sin la existencia del aire, nada podría tener vida. Así como la electricidad, que no se ve, así es el espíritu que no vemos, pero que nos da vida por mediación del aire.
EL ESPÍRITU EN LOS SUEÑOS. - Al dormir, el espíritu, libre del dominio del cuerpo, pero no separado, porque sería la muerte, juega con los recuerdos reales o ficticios; y, aunque se sueña constantemente, mucho no se recuerda, porque dormir es como morir por un momento.
EL PAGO DEL PECADO. - La individualidad de un ser viviente, sólo existe en la materia desde que nace, hasta que muere; pues, al quedar separado el cuerpo del espíritu, la conciencia se manifiesta en él; y éste, sufre con remordimientos severos, las malas acciones cometidas en la vida; y después, al ser absuelto por la ley de compensación, vuelve a unirse al espíritu universal .
LA LEY DE COMPENSACIÓN. - El infierno y la gloria, como lo pintan las religiones, no existe. Todos tenemos que sufrir y pagar, o ser premiados, por las leyes del Karma (esotéricamente); o lo que es lo mismo: por la ley de compensación. Y pagaremos nuestras malas acciones, en la conciencia, tanto en vida como después de muertos; pero, no eternamente, sino hasta que el espíritu, agobiado, entre en calma después de los fuertes remordimientos y regrese, purificado, al lugar de su procedencia inicial.
JUICIO ESPIRITUAL. - Cuando el espíritu se libere de la materia, recordará toda su vida desde que nació, minuto a minuto, y su "infierno" será muy duro, al recordar sus malas acciones. Será un sufrimiento indescriptible. Quien haya tenido pecados leves, sufrirá menos, y su "gloria" será recordar las buenas obras que haya hecho, sintiendo una alegría inenarrable, hasta diluirse nuevamente en el espíritu universal. El que haya pecado por ignorancia o inconscientemente, sufrirá menos porque no razona; es como un animal irracional que hace daño sin saberlo.
NO HAY ESPÍRITU INDIVIDUAL. - Después de la muerte, no hay espíritus individuales que se vayan a la "vida eterna", con alas como ángeles, o con cuernos como diablos, según inculcan algunas religiones infantilmente.
¿CUÁNTOS DESCENDIENTES TIENE ADÁN?. - Hay un sólo espíritu global que es eterno, el de Adán; y está en constante movimiento. Corroboro lo anterior con la siguiente reflexión: desde que Dios hizo a Adán, ¿cuántos seres humanos han pasado por el mundo? Si en este momento hay miles de millones ¿cuántos habría en los miles de años desde la edad de piedra?
NO HAY MILLONADAS DE ALMAS. - La Era de la creación, según los judíos, comienza 3761 años antes de Cristo. Son millones y millones de "almas" que han habitado la Tierra. ¿A dónde están y para qué han de descansar en la "vida eterna"?
“ALMAS” DE ANIMALES Y PLANTAS. - A la reflexión anterior puedo agregar lo siguiente: otros “reinos” con vida, son los animales y las plantas: perros, caballos, pájaros, gatos, leones... etc. y, flores y frutas: rosas, claveles, nardos; mangos, plátanos, manzanas... etc. ¿cuántas de estas especies "vivientes" que se reproducen gracias a que "respiran" el aire del "soplo divino"?, ¿cuántos han existido en este Mundo? El número no existe, es sólo un punto de referencia, inventado por el hombre para considerar los hechos.
COMO LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS, ES EL HOMBRE. - Así es la vida del ser humano, no tiene cuenta; sólo han sido personas con espíritu sin importar su casta, sean ricos, pobres, malos, buenos, tontos, sabios, santos, asesinos, rateros, etc. etc.; todos han sido el espíritu de Adán, con una misión que tienen que cumplir para la evolución humana.
SÓLO EL RECUERDO, NO EL ALMA DE GENTE IMPORTANTE. - La historia material se pierde al correr del tiempo: faraones, reyes, santos, brujos, mendigos... y toda clase de personas, con valores o sin ellos, se olvidan con el tiempo, así como nosotros vamos olvidando a parientes y personas que convivieron con nosotros y que ya murieron. Lo material se pierde con el tiempo; lo mental queda vibrando en el espacio eternamente; y lo espiritual, que es la vida, sigue esparciéndose en el mundo por voluntad divina.
JERARQUÍA POR LEY NATURAL. - Los tres reinos de la naturaleza, tienen sus diferencias en pro o en contra, de acuerdo a los servicios que prestan. El reino mineral tiene su jerarquía, valen más el oro, plata, piedras preciosas, hierro y demás metales; hasta los minerales menos apreciados como aluminio, cobre, mármol y la piedra común.
La jerarquía del reino vegetal la vemos en las plantas nutritivas, frutas y verduras; plantas de adorno, rosas, claveles y demás flores hasta la hierba común. Todo es cumplimiento de una misión.
El reino de más importancia es el animal; y ahí la diferencia es muy notoria; desde el ser humano, por inteligente, hasta los animales más repugnantes. La jerarquía en el reino animal es infinita.
EL HOMBRE JUZGA POR EGOÍSMO. - ¿Por qué Dios quiso que en estos tres reinos hubiera valores? ¿Por qué el oro y la piedra? ¿Por qué las orquídeas y la hierba? ¿Por qué los reyes y los mendigos? ¿Por qué unos gozan y otros sufren toda la vida?
LA SABIDURÍA DIVINA. - En una u otra forma, todo cumple su misión, nada ni nadie vale más espiritualmente, todo es lo mismo; pero, el pensamiento del hombre egoístamente, ha juzgado las diferencias. El reino mineral y vegetal, no sufren porque no piensan, todos cumplimos con la voluntad de Dios; y por más sabio que se crea el ser humano, nunca, ni siquiera puede imaginar el misterio de la omnipotencia divina: el por qué se existe, y ¿por qué se vive y se muere?
LA MUERTE NO EXISTE, TODO SE TRANSFORMA. - La muerte total no existe, todo es transformación. Las orugas se encapullan y se convierten en mariposas; la ley de compensación hace que lo que se arrastra por el suelo, después vuele por el cielo. Hay semejanza de esto en las frutas agusanadas y el gorgojo en las semillas. Lo mismo el ser humano, que del sepulcro brota su espíritu para otra misión.
LA EVOLUCIÓN EXIGE CAMBIOS DRÁSTICOS. - El Apocalipsis anunciado por las escrituras sagradas, no es que se termine la humanidad, ni que caiga fuego del cielo, y se nos presente Jesús en carne y hueso para juzgar a los vivos y a los muertos. El Apocalipsis anunciado ya lo estamos viviendo, es un efecto de transformación para evolución espiritual. Por fechas, se decía que al finalizar el segundo milenio sería lo peor.
Fácilmente notamos que así ha sido; el mundo y su gente están desquiciados: terremotos, inundaciones, pestes, hambruna, contaminación; droga, depravación sexual, asesinos, violaciones, odios, mentiras… etc. etc. Pero, todo es evolución, por voluntad divina. El espíritu de Adán, que somos nosotros, seguimos trabajando.
A MODO DE COLOFON
Todo lo escrito en este artículo que titulé: " ... Y Dios nos dio Vida", son párrafos, quizá mal hilvanados y con falta de sintaxis, por carecer de estudios superiores; pero, creo que el fondo de mis pensamientos, serán comprendidos por mis amables lectores. Supongo, que un buen escritor, podría darle mucho valor a estas reflexiones, no tanto por el tema, como por la popularidad de quien lo escribiera.
Para finalizar este artículo, expongo las siguientes observaciones, que van de acuerdo a mis reflexiones expresadas en estas páginas.
VIBRACIONES MENTALES POR HERENCIA
Reflexión, de acuerdo a mis deducciones, con respecto a mi vida en particular. Creo, que he recibido herencia espiritual de los pensamientos vibratorios de mis antepasados.
En unos escritos de reserva familiar que obtuve accidentalmente, encontré unos manuscritos de mi abuelo paterno, de los años 1910 a 1915. Son borradores de cartas que mi abuelo dirigía a Francisco I. Madero, a Venustiano Carranza, al Papa y a distintos personajes de la época. En esas cartas hacía comentarios y críticas, para que fueran publicadas en el periódico El Universal de México.
Mi abuelo, ya hacía periodismo por misivas, igual que lo hago yo ahora. Otro dato más: Un tío, hermano de mi papá, tenía imprenta y publicaba en Tehuacán, un folleto titulado "El Anuncio"; conservo esos documentos. Y mi papá, además de comerciante, se aficionó a la fotografía, labor que yo también desempeño. Todo esto muy de acuerdo a lo que ha sido mi vida y mis reflexiones. Los datos antes dichos, yo no los conocía. ¿Por qué estas coincidencias, si no por mis teorías espirituales?
Y todavía más, según yo; quiero creer que también he captado, vibraciones de los pensamientos del primer periodista poblano, y religioso, Juan Nepomuceno Troncoso. El primer periódico editado en Puebla que fue: "La Abeja Poblana". La editó en noviembre de 1820; yo nací 100 años después, en octubre de 1920; tengo las mismas ideas que él tuvo, y hasta en lo físico me le parezco. Demasiadas coincidencias que reafirman mis teorías.
Profr. Eladio Alvarado Ávila