Literatura y fotografía.

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jueves, 24 de febrero de 2011

La verdad no está oculta


      La verdad no está oculta, como pretenden los adeptos a prácticas esotéricas, parapsicológicas y demás. La verdad es perteneciente a Dios, y El no oculta nada a nadie. La Biblia nos habla de apariciones, pero todas referentes a espíritus superiores; y de "ángeles"  y "diablos", pero nunca de seres extraterrestres, que la imaginación del hombre ha inventado a últimas fechas. Estamos viviendo en un mundo, que la limitación de nuestros 5 sentidos, no alcanza a "sentir" y comprender lo que realmente es; debíamos damos cuenta, por lógica, que estamos viviendo en dos mundos, el material y el espiritual, Y entenderlos como realmente son.
      El mundo material nos domina por nuestra ignorancia, y no comprendemos al mundo espiritual, porque estamos muy materializados. Nuestro espíritu es lo que muchos entienden como cuerpo astral, pero hay quienes quieren materializarlo  aunque muy sutilmente. Lo que piensa, es, nuestro espíritu, y el pensamiento nada tiene de materia. Cuando morimos, dejamos de ser materia y seguimos siendo espíritu únicamente, seguimos siendo pensamiento pero  sin cerebro. La materia le sirve al hombre especialmente para el desarrollo  espiritual, y si no lo sabemos aprovechar, lo "pagaremos" y seguiremos naciendo hasta purificar nuestro “Yo”.  
      Todo lo que he dicho hasta  aquí, no tiene nada de raro, así lo entienden muchos; lo raro está en lo siguiente: El mundo también tiene espíritu; también tendrá que morir; pero su espíritu, como el nuestro, nunca dejará de "SER" aunque desaparezca del cosmos. Otra cosa que no comprendemos muchos, es que los espíritus desencarnados, al pasar al mundo espiritual, siguen trabajando así como lo hicieron en el mundo material. Para   comprenderlo mejor, lo diré en otros términos: cuando nacemos materialmente en el mundo físico, no comprendemos nada, ni nos damos cuenta de  nada, sino hasta que corre el tiempo y aprendemos a pensar “con el cerebro”.
      Es el mismo caso cuando morimos,   pues, nacemos" allá", en el mundo espiritual, y hasta que se desarrolla nuestra mente espiritual, sabemos en  donde estamos; y, también allá recibimos cuidados y enseñanza de "nuestros  mayores". También en ese mundo espiritual hay leyes y se trabajo y se "convive" con los demás espíritus  y seguimos teniendo experiencias para poco a poco ser mejores. Y hay "presidentes" y "gobernadores" y "cárceles", etc. Y  también allá se muere, cuando aquí se nace.
       Esa es la evolución espiritual, y lo expuse así, para que más o menos se comprenda. Ahora, refiriéndonos al punto inicial, si el mundo material está unido al mundo espiritual, y "vivimos"  juntos aunque no nos vemos, cuando hacemos pruebas con el espiritismo, telepatía, hipnotismo; así como en nuestros sueños y efectos de drogas; estamos entrando en comunicación entre el plano material y el espiritual; pero estos contados resultan poco efectivos, porque quienes tratamos de hacerlo, carecemos de conocimientos y pureza espiritual y lejos de producir un buen efecto, resulta un acto de  charlatanerismo; de ahí que los espíritus poco evolucionados "juegan" con nosotros, como nosotros lo hacemos con ellos, y entonces se manifiestan esas apariciones y comunicaciones que algunos han llegado a ver o sentir.
      Estas consideraciones, me parecen las más sensatas y podría agregar mucho más, tomando en cuenta efectos de vibraciones y luz, que son las que actúan en nuestros cinco sentidos, y que nos hacen conocer que somos materia. En el mundo espiritual todo es posible, porque ahí la imaginación no tiene límites. Cuando soñamos y vemos cosas tan extravagantes, espiritualmente está siendo una realidad; por eso debemos distinguir que lo material y lo espiritual, aunque están ligados, hay mucha diferencia en las consideraciones.
                                                   Prof.. Eladio Alvarado Ávila

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