Literatura y fotografía.

Director: Profr. Eladio Alvarado Ávila.

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sábado, 1 de marzo de 2014

AMAR  ES  UNA  LEY  DIVINA
      
Jesús dijo: “Amarás a tu prójimo, como a tí mismo”. Y… ¿qué es el amor?.  Amar es estar en contacto espiritual con Dios. El amor se siente en el alma, y el alma es una parte de esa fuerza divina que cada ser lleva en el fondo de su corazón. Se debe amar todo lo que es obra de Dios. Y su obra principal es el ser humano; amarse entre semejantes es el deseo de Dios. Y, cuando de verdad se ama, no se encuentran motivos, para dejar de amar; más que los que están fuera de la ley Divina.
      Ese es el verdadero amor que se debe tener, a todo lo que es obra de Dios; desde el ser humano, hasta los tres reinos de la naturaleza: el animal, el vegetal y el mineral; puesto que, todos tienen vida.
      Vida es el aire que respiramos; y ese aire es Dios. ¡Eso es el amor!.

                                                  Profr. Eladio Alvarado Ávila

      Lo que cuesta poco se estima en menos; porque el amor; según he oído, unas veces vuela y otras anda; con éste corre y con aquel va despacio; a unos entibia y a otros abrasa; a unos hiere y a otros mata; en un mismo punto comienza la carrera de sus deseos y en aquel mismo punto la acaba y concluye; por la mañana suele poner el cerco a una fortaleza y a la noche la tiene rendida, porque no hay fuerza que la resista.
      Todos los principios, en cualquier cosa, son dificultosos y que no padece esta regla excepción en los casos de amor, antes en ellos más se confirma y además fortalece.
                                          Miguel de Cervantes Saavedra

      El amor purifica el espíritu y alimenta la fantasía; el amor puro, el amor santo, el amor sin vil interés y sin intención ruin, es la aspiración más elevada del espíritu, la estrofa inmortal que en coro cantan todos los seres de la creación, desde el átomo que se arremolina al contacto de la luz y del calor, hasta la máquina admirable que afianza a los astros en sus eclipses gigantescas, en los círculos que eternamente trazan en el azul de los inmensos cielos.

                      Rubén Darío (Feliz Rubén García Sarmiento).



(COLABORACIÓN DE ELADIO ALVARADO ÁVILA, PARA LA REVISTA MOMENTO)